El montaje, presenta 16 archivos construidos mediante diferentes dispositivos visuales y sonoros que permiten contener la diversidad de lenguajes y campos disciplinares que son parte de la producción de las artistas y colectivos.
Tomó como base gabinetes de un metro por cuarenta centímetros intervenidos por cada artista: papeles, mensajes, fotos, libros, pósters, estampas, pañoletas, revistas, plantas, ropa, máscaras y retratos. Cada uno compuesto por objetos de memoria representando subjetividades hasta ese momento privadas y personales. Además de incorporar como soporte los muros de la sala de inauguración donde se expusieron dos murales, dos videoinstalaciones y una intervención sonora.
